El pueblo del maíz

Por el Afqar
El campo es el sustento primero del hombre, no hay en el mundo una nación que presuma de haber sido un imperio sin antes haber podido alimentar a su gente con lo que ellos mismos producían, la civilización misma esta definida por la agricultura.

En México subestimamos durante muchos años la importancia de la agricultura, lo que nos ha llevado a una crisis alimentaria que se traduce en la exportación de miles de toneladas cada mes de granos y alimentos vegetales cuyo origen estuvo en nuestra tierra y que podrían obtenerse del campo mexicano.

Uno de los alimentos que más han sufrido esta situación debido al elevado consumo que de él se hace en todo el país es el maíz. La importancia del maíz en la alimentación del mexicano es indiscutible, y aunque su valor nutrimental sea bajo (según especialistas y en comparación con otros granos), el maíz dejo de ser un vegetal para convertirse en un símbolo de nuestro pueblo.

Si algo ha construido este pueblo a lo largo de siglos de vida en este suelo es el maíz. De mazorcas pequeñas de granos duros y pegados al olote, hoy en día podemos encontrar diversos tipos de maíz (ojala algún biólogo pudiera darnos la terminología correcta) que se cultivan a lo largo y ancho del país, blanco, rojo, azul, amarillo y en cada región hay variedades que fueron criadas para soportar las condiciones del terreno y clima donde crecen.

Podríamos decir que la herencia más valiosa que nos legaron los pueblos prehispánicos fueron estas especies vegetales que procuraron y desarrollaron a lo largo de miles de años, el maíz, el amaranto, el frijol, el cacahuate, el chile y tantos alimentos que deberían ser la base de nuestra alimentación.

Las herencias, si no se cuidan, se acaban, y todo beneficio, contiene en si mismo una obligación contraída con el benefactor ¿Por qué creemos que todo el legado prehispánico del que nos beneficiamos es un regalo? No, esto es una carrera de relevos y nosotros tenemos la estafeta, no solo somos los herederos, somos los depositarios de esta cultura, estamos obligados a desarrollar estrategias para preservar la diversidad biológica de nuestros alimentos.

Debemos crear políticas de consumo que nos proporcionen mejor alimentación, mejor calidad de vida para el campesino y un aprovechamiento eficiente de nuestros recursos naturales. Hay grandes empresas que a lo largo de los años han estado lucrando con las políticas y costumbres con que funciona el campo mexicano. Ahora el monstruo Gruma lanza comerciales por televisión en los que habla del pueblo del maíz, con una desfachatez increíble, después de los fraudes con CONASUPO y su política de acaparamiento y especulación, ahora se esta aliando con Monsanto, otra empresa cuyos delitos contra la población en infinidad de países son una ofensa contra toda la humanidad. Esta alianza garantiza para Gruma millones de dólares y para el pueblo más opresión y perdida de su tradición.

Hay formas de transformar la realidad del campo mexicano, hay que buscar las que redunden en beneficio para el campesino, el consumidor y la tierra en que vivimos.

Artículo muy interesante donde se habla del problema de la población humana de terrenos fértiles para el cultivo, entre otras cosas, en la Jornada

Nota sobre una investigación científica en torno a tipos de maíz transgénico desarrolados por Monsanto que resultaron tóxicos para el ser humano, en el Imparcial

Datos duros sobre la importación de maíz y el consumo de transgénicos, me puse a leer los comentarios de la gente en la página y están interesantes

Otro sobre la diversidad genética de las plantas que comemos

Las cosas a las que tienen que enfrentarse los campesinos cuando piden apoyo económico del gobierno, nota sobre invernaderos en Tlaxcala en el Universal