Propuesta de desheredados #1

O, no hay esperanza en este sistema, no hay mañana si no lo construimos.

Por el Afqar

El viernes de la semana pasada se  reunieron (otra vez) Felipe Calderón y parte de su gabinete de “seguridad”, con familiares de personas que han muerto en secuestros o a manos de la delincuencia organizada, mismas personas que han creado organizaciones civiles para presionar al gobierno en busca de justicia y paz social.
Entre estas personas se encuentran Javier Sicilia, Alejandro Martí, y un largo etcétera.
Como era de esperarse, hubo recriminaciones al gobierno por la falta de resultados y justificaciones por parte del presidente y su gabinete.
La más enconada reclamación fue sin duda la que hizo Sicilia a Calderón al exigir se encontrara a los asesinos de Pedro Leyva, dirigente campesino de Michoacán, que había sido designado orador en la reunión en el Castillo de Chapultepec y que fue asesinado el día anterior.

Y así, sin llegar a ningún acuerdo, sin siquiera una promesa para una reunión posterior los asistentes a dicha reunión se marcharon. No sé si en algún momento la gente pensó que esta reunión sería fructífera, pero estoy segundo que se marcharon con una profunda sensación de vacío y una certeza de haber desperdiciado el día.
Después de esto, a mi me quedaría otra cosa bien clara, este gobierno no sirve, no va resolver este problema, porque para este gobierno la violencia y todas sus consecuencias no son un problema, según el discurso y las acciones de este “Estado”, la violencia es la herramienta para el bienestar de todos los mexicanos.

Hay una cosa que no entiendo, ¿Cómo es que Sicilia y todos los demás “representantes” de la sociedad civil no se han dado cuenta de lo inútil que es hacer pactos y acuerdos con un gobierno que tiene intereses innombrables, pero que es obvio no concuerdan con los del pueblo?
Yo creo que la respuesta está en que estas personas están movidas por motivos egoístas.

¡Y aquí viene la cara de escándalo y el grito de indignación!

La muerte de un ser querido debe ser de las cosas más devastadoras en la vida de una persona y creo también que ningún padre debería ver morir a sus hijos. Antes de la muerte de sus hijos ni Martí ni Sicilia ni la señora de Wallace eran activistas o siquiera habían dedicado un poco de su actividad profesional o de su vida como miembros de esta sociedad a condenar al gobierno y sus políticas criminales, estaban muy contentos en sus nichos, la sangre corría por la calle, pero no ensuciaba sus entradas.
Yo no digo que este mal que la muerte de sus familiares los haya convertido en activistas, pero a lo mejor lo hacen como una venganza personal contra la delincuencia. Esto explicaría sus métodos tan burgueses para enfrentarse a un problema tan complejo.
Ahora bien ¿Quién soy yo para criticarlos? Es una pregunta valida, así que quiero contribuir con mi granito de arena, les sugeriré a estas personas que tienen tanto tiempo y energías (e incluso recursos) una o dos ideas para que en este país se reestablezca la justicia y la paz social.

Antes que nada, debemos olvidarnos de nuestro sistema de gobierno, vivimos en un estado fallido, nuestros representantes no nos representan y el poder judicial está sometido a reglas y poderes que no son los constitucionales.
Entonces, partimos de la base de empezar a organizar a la sociedad en formas locales de gobierno, algo así como el MORENA, pero sin visos de convertirlo en un partido político, ni hacer que uno convenza a otros 10 como si fueran testigos de Jehova. Es hacer consciente al ciudadano que en él radica el poder de gobernarse.
Estas figuras de la sociedad civil tienen el poder del reconocimiento, la gente sabe quienes son. Pueden armar una propuesta de organización civil y difundirla por todo el país, construir una nueva sociedad que tenga en cuenta nuevos valores, con el plus de no tener que mantener más una casta de gobernantes rateros y traidores. Esto es muy difícil, una labor realmente titánica, imaginen nada más la forma en que se recaudan los impuestos, o la forma en que organiza el servicio de salud. Pero una nueva sociedad debe hacerse desde cero y debe empezarse por algo. Si estos personajes realmente quieren cambiar algo deben empezar por la gente, porque el gobierno no está pensando en cambiar ni un poco, sino miren el obscuro panorama para las elecciones del 2012, donde el PRI se perfila como el gran ganador.

Ya es hora de dejar de engañarnos, el cambio está en nosotros, pero hay que trabajarlo, hay que empezar en algún momento.


Nota de la Jornada sobre el encuentro, por si no se enteraron.


Sobre construir una nueva sociedad, lean este escrito en relación a las manifestaciones en todo el mundo contra el sistema financiero, muy bueno y que refleja mucho de lo que pienso:

"Y no hablo de regular los bancos e incrementar los impuestos a los ricos, aunque eso es importante. Me refiero a cambiar los valores subyacentes que gobiernan nuestra sociedad."

Naomi Klein, La cosa más importante del mundo